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En un logro histórico, las chilenas Nadja Horwitz (17 años, colegio San José de Chicureo) y Carmina Malsch (15 años, colegio Alemán) conquistaron hoy el 2° lugar de la clase 420 femenina en el ISAF Youth Worlds 2013, que se desarrolló en Limassol, Chipre.

Enfrentando a una poderosa flota de 27 países, las deportistas de la Cofradía Náutica del Pacífico, tuvieron un rendimiento casi perfecto. De once regatas disputadas solo en una de ellas no estuvieron entre las Top 8 y además se dieron el lujo de anotar un triunfo parcial en la cuarta prueba. En el recorrido final de hoy, fueron octavas, totalizando 44 puntos negativos (un descarte), a 24 unidades de las campeonas australianas Carrie Smith y Ella Clark, y con 6 de ventaja sobre sus escoltas, las italianas Ilaria Paternoster y Benedetta di Salle, que en el último tramo le arrebataron el bronce a Kimberly Lim y Savannah Siew, de Singapur.

© Sail First ISAF Youth Worlds 2013 / Icarus Media Sailing

En tanto, en la flota masculina de 420, los hermanos Rodrigo y Francisco Ducasse fueron segundos en la regata de clausura y finalizaron en un destacado 6° lugar de la general, ubicándose segundos entre los sudamericanos. Su serie fue ganada por la dupla brasileña formada por Tiago Brito y Andrei Kneipp, seguidos por Italia, Portugal, Japón y Nueva Zelandia.

Con estos resultados el equipo chileno en la clase 420 (femenina y masculina) ocupó el segundo lugar por países, detrás de Italia y de Brasil, otro hito para la vela nacional.

Además, el logro de Nadja Horwitz y Carmina Malsch se suma y supera al bronce de Benjamín Grez (seleccionado olímpico en Londres) y Carlos Vergara, en 420 masculino en Buzios 2009, por lo que las muchachas reciben ahora el relevo como la mejor actuación histórica de Chile en el certamen de la Federación Internacional.

Cabe destacar que el año pasado Horwitz había sido 4ª en el Mundial ISAF de Dublin (con Sofia Middleton como tripulante) y segunda en el Mundial Femenino de la clase, en Austria, además de campeona sudamericana femenina en 2011, con lo que se confirma como una de las máximas exponentes de las nuevas generaciones de la navegación a vela nacional.

“Llevamos muy poco tiempo navegando juntas, porque antes Carmina navegaba en Laser. Fue un campeonato muy entretenido, con una cancha muy pareja y excelentes condiciones para navegar… Estamos felices”, dijo Nadja.

“Era mi primer Mundial ISAF y me encantó la experiencia. La cancha también me gustó mucho y corrimos muy bien”, agregó Carmina.

© FEDEVELA

El velero 420, como su nombre lo indica, es una embarcación de 4,20 metros de eslora (largo del casco), de dos tripulantes, considerado el barco trampolín para tripulaciones destacadas que quieren dar el salto a la clase olímpica 470, una de las más populares en todo el mundo.

De hecho, a simple vista se asemeja mucho al 470, aunque en reducidas dimensiones. Existen más de 50 mil unidades repartidas por el mundo y se le navega en escuelas, clubes, torneos abiertos y campeonatos de nivel nacional e internacional. Se le practica en más de 40 países, tiene una manga (ancho del casco) de 1,63m, su mástil mide 6,26m y el peso ideal de su tripulación es de 110 a 145 kg.

En Láser Radial Damas, María José Poncell, quien sufrió una penalización por partida adelantada en la cuarta regata, hoy fue 16ª, con lo que descendió un peldaño, para cerrar su participación en el 19° puesto de la general, que quedó en manos de la noruega Line Flem Host.

En la clase 29er, Mathias Robertson y María José Middleton, quienes lamentaron un retiro en la segunda prueba, finalizaron en el 25° casillero de la tabla que encabezó Francia, mientras que en la flota más numerosa del certamen, la del Laser Radial masculino, Patricio Seguel fue 47° en la clausura y finalizó 45° en la competencia, que quedó en manos del portorriqueño Juan Perdomo.

En la competencia global por países (Nations Trophy), Chile concluyó 17°, como tercer sudamericano del listado, detrás de Brasil (8°) y Argentina (13°).

El Campeonato Mundial de Vela ISAF YOUTH 2014 se disputará en Tavira, Portugal.

FUENTE: Silvana Gonzalez Mesina / FEDEVELA