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El velero chileno Rayo, que compite en la Clase 500, fue el más efectivo de su categoría y se coronó campeón absoluto de la X Copa Galápagos luego de ocho días de competencia.

© Matías Capizzano

Cerca de la medianoche del sábado pasado, los tripulantes comandados por Carlos Gil fueron los últimos en subir a un escenario montado en el malecón de Santa Cruz para recibir el trofeo que los acredita como los nuevos monarcas de esta competencia internacional, considerada la más relevante de Latinoamérica en la costa del Pacífico, que se desarrolla cada tres años en aguas ecuatorianas.

Fueron 528,5 millas náuticas las recorridas por la flota que arrancó en Salinas, con 33 embarcaciones, el pasado 10 de octubre y que terminó el sábado en la isla más poblada del archipiélago, con 29.

Los veleros nacionales Alcance y Garufa, más el peruano Tifón, se retiraron por distintos problemas durante la segunda regata (de Salinas a San Cristóbal). Spiel Vinden, también de Perú, se soltó de sus amarras el jueves debido al fuerte oleaje, chocó contra las rocas y no compitió en las dos últimas carreras.

© Matías Capizzano

La obtención del título no fue fácil para Rayo, que ganó las dos primeras regatas, la inicial en Salinas y la siguiente desde allí a San Cristóbal, pero que quedó detrás de Negra (de Ecuador) y de los peruanos del Speil Vinden en la tercera competencia, no apareció en el podio en la cuarta y fue tercero en la quinta.

Ha sido una bonita experiencia. Lo más duro fue la travesía de Salinas a las islas, pero nuestra tripulación estuvo preparada.
Carlos Gil, armador del Rayo

Es una enorme satisfacción haber ganado todas las regatas, pese a tener un barco pesado. Fue un buen trabajo de equipo.
Cristóbal Toledo, armador Sunset

Esta regata es especial. Todos quieren navegar aquí en Galápagos. Proyectamos un deporte ecológico al mundo entero.
Jorge Andant, director de la Copa

© Matías Capizzano

En la Clase 600, que no son tan eficientes como los de la categoría 500, el dominador absoluto fue el velero ecuatoriano Sunset, cuyo armador, Cristóbal Toledo, alzó cuatro trofeos, todos por el primer lugar. La quinta regata fue declarada nula para esta serie debido al mal clima que imperó.

Premio especial, la denominada Cinta Azul, recibió el Kuankum peruano, un velero de fibra de carbono de última generación, por ser el más rápido en la travesía oceánica desde Salinas hasta San Cristóbal.

Revisa los resultados completos acá.

FUENTE: Marco Carrasco