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Varios hemos sido testigos de la fuerza que puede tener el viento y la lluvia en un temporal como la que hemos vivido los últimos días, y los daños que este puede causar. Botando árboles y semáforos, rompiendo señales, cortando caminos y un sin numero de cosas más. Pero el temporal que vivimos en tierra desde nuestras casas es muy distinto al que se vive en las orillas del Mar.

El pasado fin de semana, el temporal en el momento más fuerte con rachas de 126km/hr o 67 nudos, también hizo estragos en la Marina El Manzano adentro de la Base Naval de la II Zona Naval. Las olas que se levantaron terminando arrastrando y destruyendo dos embarcaciones que permanecían fondeados. Desde el terremoto y tsunami en 27F, la marina ha estado expuesta al viento norte por la destrucción del rompe olas que significaba una gran barrera ante los temporales más fuertes.

La Denisse cortó la línea que lo unía con el fondeo de proa y aunque también estaba amarrado por la popa a un muerto (bloque de cemento pesado en el fondo que funciona como ancla) la fuerza del oleaje y viento hicieron que el bote arrastrara con su muerto hasta las rocas. Quince minutos fueron suficientes para que el temporal la hiciera explotar y repartiera sus restos por la orilla.

Unos momentos más tarde, la Madonna II también garreó (arrastrar productos del viento) sus muertos de a poco por el cabeceo y el fuerte viento. Al cabo de un par de horas, terminó en las rocas y destrozada en la orilla.

El personal de la marina, algunos voluntarios y personal Naval estuvieron presentes y colaborando en todo momento, reforzando amarras, fondeando anclas de respeto, asegurando velas sueltas, etc. Fueron varas las acciones realizadas por este grupo y muchas veces corriendo peligro para ellos. En más de alguna ocasión se debió suspender el trabajo en los momentos más fuertes del temporal.

Los capitanes ya fueron informado de este lamentable hecho, y ayer, Domingo, se realizaron más trabajos preparándose para este temporal del Lunes y Martes. Esperemos que no hayan mayores inconvenientes. En el mismo comunicado a los capitanes se agradeció los esfuerzos al personal de la Marina, y el apoyo del Almirante Matías Purcell, quien incluso estuvo presente en más de alguna ocasión, de los voluntarios y del personal de apoyo Naval.